En estos días Morrissey publicó su nuevo disco de estudio, I am Not a Dog on a Chain, compuesto por un total de 11 tracks. Su proceso de grabación y producción se dio en los estudios La Fabrique, en Francia, y en el Sunset Sound de Hollywood, California. Además contó para uno de sus sencillos oficiales, «Bobby, Don’t You Think They Know?» con la colaboración especial de la estrella del soul/blues, Thelma Houston.
El álbum a primera escucha parece ser un poco más redondo que sus recientes antecesores, y aun así no está cerca de ser lo mejor en el repertorio del Moz. Esto nos dice mucho de los malos episodios que ha sufrido el ex vocal de The Smiths en las últimas décadas los últimos años. No es secreto tampoco para nadie que muchas de sus actitudes le han traído serios problemas profesionalmente hablando, principalmente con casas editoras, con la prensa y también en las programaciones de sus conciertos (y quién sabe qué otros que no se hayan hecho públicos), algo que inevitablemente termina repercutiendo directa o indirectamente en su trabajo compositivo.
Pero decíamos que acá parece haber más claridad. No todo está perdido en esta producción; tiene sus momentos. Vamos, después de todo hablamos de Morrissey, incluso en sus picos bajos debe proyectar algunos destellos de luz. Por ejemplo, canciones como «Love Is on its Way» o «Once I Saw the River Clean» nos muestran su faceta más atrevida en líneas sintéticas y ritmos atípicos para el cantautor británico, digiriendo un pop amigable a final de cuentas sin caer en los clichés del género (lo cual se agradece). Otros episodios como «What Kind of People Live in These Houses?» y «My Horling Days Are One» nos resultan más familiares con los días luminosos del Moz en el pasado reciente, valiéndose de esas cuerdas acústicas limpias que tan bien le van a su inconfundible voz.
Por otro lado, hay incluso ratos para el melodrama como en «The Truth About Ruth» con cierta atmósfera que recuerda a la clásica tabla de ouija (o güija) y unas mandolinas que le otorgan elegancia y mucho estilo; o en «The Secret of Music» que se entiende en términos más cinemáticos y oscuros. Para los que buscan en el Moz la etiqueta «alternative» quizás estos dos temas serán los que más van a disfrutar.
Al final, Morrissey parece dar unos tímidos pasos al frente con esta obra. Ya a estas alturas seguros debemos estar todos de que los días del britpop tan melancólico y pulcro de sus primeros trabajos como solista están enterrados en su cosmovisión musical. Es normal. Mal haríamos en seguir esperando algo similar después de casi 30 años. Aun así, escuchando sus trabajos desde You Are the Quarry (2004) -que por cierto sigue siendo lo mejor de su repertorio del nuevo milenio- particularmente siento que no encuentra su lugar en la música, al menos no uno cómodo donde haya cosechado tales frutos que le motiven a quedarse ahí a explorar aun más y más las posibilidades. Con tantos cambios de estilo no se siente lo suyo como una experimentación sino más bien como una heterogeneidad forzada. Punto y aparte para su lírica, qué digo lírica, ¡poesía! Sus versos y frases contundentes, íntimos, incómodos e incluso enigmáticos dan los atributos que quizás a lo instrumental le hace falta.
Tracklist:
- Jim Jim Falls
- Love Is on Its Way Out
- Bobby, Don’t You Think They Know?
- I Am Not a Dog on a Chain
- What Kind of People Live in These Houses?
- Knockabout World
- Darling, I Hug a Pillow
- Once I Saw the River Clean
- The Truth About Ruth
- The Secret of Music
- My Hurling Days Are Done
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