Jackson Scott es uno de los músicos más interesantes que hemos conocido en los años recientes dentro de la categoría de música ácida, por decirle de una manera. El joven músico norteamericano no escatima en mostrar sus dotes lisérgicos en la instrumentación y mezcla de su música, como podemos corroborar una vez más en su más reciente EP, Cherry Chromatic Indoler que editó a finales de 2019.

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Tenemos cuatro tracks como estupefacientes que incitan a la serenidad y el sueño romántico, como baladas atmosféricas de la psicodelia más refinada. Un alucine moderado; cuatro estupefacientes sonoros sin riesgos. No dejen de escuchar la placa y, si los seduce, denle una revisada a sus trabajos previos en este enlace.