Impredecible, multifacético o heterogéneo. Cualquiera de estas palabras que elijas no escatimará por describir generalmente a Mercy, el nuevo álbum de estudio de The Men. Y es que imagínense encontrar en un reducido tracklist de siete títulos (aunque hay un par de ellos con larga y larguísima duración) un cúmulo de influencias sonoras que van desde el punk (su etiqueta preferida), el rock psicodélico, el country (?), indie rock y hasta folk. Extraño pero atrayente a la vez, ¿no creen?
Por eso, los neoyorquinos emprenden una aventura en la que en algunos temas como «Fallin Thru» o «Call the Dr.» arriesgan mucho o poco, dependiendo de qué tanto se puedan sacar de onda sus fans al escucharles en estos géneros tan alejados del rock frenético de The Men. Quizás por eso llegan momentos como «Wading in Dirty Water» y «Children All Over the World» (y sus sintetizadores setenteros) que, si bien no son caóticas sí llegan cargadísimas de electricidad en sus cuerdas y con estrambóticos ritmos en sus percusiones, además de presumir puentes instrumentales con buena atmósfera. Aunque sí tenemos, por otro lado, a «Breeze» con la resonancia más clásica de The Men desde sus inicios.
Digamos entonces que la banda se posa en diversos polos -unos contrarios con otros- y se les siente inestables por eso. Pero es también como si buscaran satisfacer diferentes expectativas en nuevos y viejos seguidores: recurren a sus trucos más prominentes y los suavizan un poco para esos fans que vienen siguiéndolos desde años atrás, y también brindan incursiones en otras labels que podrían atraer a escuchas más allegados al pop. Entonces, como bien suponen, este disco representa un arma de doble filo.
Así que para Mercy, The Men cerró la puerta (o al menos la dejó entreabierta) del garage punk donde solía reflexionar a gritos sobre los disturbios que le atormentaban, y con el que lo descargaba todo con rebeldía y un alma combativa. Si estabas acostumbrado a eso, quizás no te va a gustar del todo este, el mayor experimento en un álbum que el grupo se haya atrevido a realizar. Puede ser cierto que en el proceso cayeron por instantes en las garras del rock más camuflado que agradaría a muchos más oídos, pero se nota que tanto la banda como su disquera cuidaron que no se fuera demasiado lejos en este sentido. A final de cuentas, el rock por naturaleza es versátil y coquetón con otros géneros, y es válido para una agrupación con más de una década de carrera se dé ese lujo de cumplirse ciertos caprichos.
Tracklist:
- Cool Water
- Wading in Dirty Water
- Fallin’ Thru
- Children All Over the World
- Call the Dr.
- Beeze
- Mercy
Me suena a: Thee Oh Sees, No Age, Rope Sect
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