¿Recuerdas cuando querías saltar al precipicio para volar entre la niebla con los pájaros alrededor? ¿El olor de las flores mojadas? ¿O las tardes de lluvia en las calles de Londres? ¿O qué tal caminar entre verano y otoño por banquetas solitarias y ver las hojas volar antes de caer al piso? Imagina que tienes una nueva banda que puede recrear cada uno de esos momentos pero desde una perspectiva optimista, un mood ingenuo e ilusionado como el que tendría un adolescente con su primer amor. Esa banda es Star Tropics y a mí casi se me sale una lágrima de la emoción al presentárselas.

 

Empecemos considerando que son del sello Shelflife. Ya saben, expertos en reclutar agrupaciones que despierten emociones de melancolía y nostalgia con guitarras viejas y elegantes, ya sea en sus mejores versiones de dreampop, indie o hasta post-punk. En este caso, hablamos de un gélido y húmedo jangle pop al más puro estilo noventero/británico, aunque la banda sea de Chicago y esté lanzando en 2017 su primer LP, Lost World como clásico inmediato; un registro de las más románticas melodías y el más refinado eco de indie pop que sus oídos han escuchado en mucho tiempo. Son nueve tracks que se pasan volando entre ensoñadoras notas llenas de luz, y la voz de Loren tan dulce e inocente:

 

 

Un poco de The Smiths por aquí (o mejor de dicho de las guitarras de Johnny Marr), un poco de The Primitives por allá y otro tanto de The Sundays por acullá. ¿A poco no? Y es que Star Tropics pintan de colores el escenario más gris y cargan de nostalgia abrazadora la situación más depresiva en la que te puedas encontrar. Ellos vuelven a la vida, sacan una sonrisa en pleno llanto, traen la lluvia a días soleados y recuerdan ese largo viaje en bicicleta rumbo al primer beso.