Mientras Morrissey celebraba su cumpleaños número 61 el pasado lunes, 22 de mayo, en su natal Mánchester por la noche un atentado terrorista tomó lugar al finalizar un concierto de una cantante de pop, en el Manchester Arena. El saldo de este trágico acontecimiento se traduce en al menos 22 personas fallecidas y otras 59 heridas.
Sobre esto, el Moz más que triste o apenado se mostró furioso pero al mismo tiempo crítico y reflexivo en unas recientes declaraciones que publicó en las redes sociales. Sus contundentes palabras fueron dirigidas especialmente a Theresa May (Primera Ministro) y otros burócratas de Inglaterra:
Estaba celebrando mi cumpleaños en Mánchester cuando vi las noticias de las explosiones. Mi rabia es monumental ¿Cuándo va a parar esto?
Theresa May dice que ataques como estos ‘no nos romperán’ pero toda su vida ocurre en una burbuja antibalas y evidentemente ella no tendrá que ir a identificar a ningún niño a las morgues de Manchester. Además, cuando dice ‘no nos romperán’ se refiere a ella y a sus políticas sobre inmigración. La gente joven de Mánchester ya está rota, pero gracias de todos modos, Theresa.
Sadiq Khan (alcalde de Londres) dice que ‘Lóndres está con Mánchester’ pero no condena al Estado Islámico, que se ha adjudicado el ataque. La Reina recibe aplausos absurdos por sus ‘fuertes palabras’ contra el ataque pero no cancela la fiesta de jardín fijada para hoy en el Buckingham Palace y ninguna crítica es aceptada en la Gran Bretaña de la prensa libre. Andy Burnham, el alcalde de Mánchester, dice que el ataque fue realizado por un ‘extremista’… ¿Extremista qué? ¿Un conejo extremista?
En la Gran Bretaña Moderna, a todos parece petrificarles la idea de decir en público lo que hablan en privado. Los políticos nos dicen que no tienen miedo pero ellos nunca son las víctimas. Qué fácil es no tener miedo cuando no estás en la línea de fuego. La gente no tiene esas protecciones.
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