Algo tendrá León, Guanajuato en su atmósfera que en la escena musical ha inspirado al menos, hasta ahora conocidas por quien escribe, a dos buenas bandas de post-punk de letras tanto en inglés como español. La primera de ellas llegó a nuestros oídos hace más de cuatro años, Candy Colors. Ahora, como respuesta o mejor dicho, continuación a esa propuesta es momento de adentrarnos en la oscuridad fresca de Waterfalls.
La banda nació en 2012 y se conforma actualmente por Alfonso Corona (voz, bajo), Carlos Rentería (guitarra, sintetizador), Paulo Vielma (batería) y Adad Hernández (guitarra). Ellos beben del new wave ochenterón que constantemente coqueteaba con el post-punk de tintes lúgubres, pero han modernizado y refrescado su sonido que llega a ser incluso bailable, hasta darle ese sentimiento indie característico que bien los podría emparentar hoy en día con agrupaciones como White Lies o Human Tetris.
Buenos repuntes de guitarra y mejores ritmos optimistas, y un timbre de voz perfecto para su propuesta sonora de baja luminosidad. Una banda que con prácticamente dos EPs lo ha hecho bien en el primer tramo de su carrera y podría seguir escalando niveles creativos para hacer aun más versátil su obra.
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