Nunca nos cansamos de decirlo: Wire como los vinos. Estos veteranos, maestros y vanguardistas del (post) punk lo volvieron a hacer. Lanzaron otro disco soberbio. Nocturnal Koreans vuelve a tejer texturas sólidas del rock para abrazar las melodías simples con secuencias, ahora sí, más complicadas y experimentales por momentos. Hay un buen ruido detrás pero la voz de Colin Newman se siente relajada, a veces doblada en canales, a veces totalmente orgánica. A continuación pueden escuchar en su totalidad los ocho tracks que componen la producción. Sí, ocho, porque calidad vale mucho más que cantidad:
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