Barsuk Records, 2012


por Eduardo García

.

La historia de Yellow Ostrich comenzó hace un par de años como el proyecto solo de Alex Schaaf, de manera similar a la de otros actos como Washed Out, que comienzan su carrera grabando dentro de su habitación, popularizándose vía internet a tal rapidez que continúan desarrollando las canciones a la par que las interpretan en vivo; tal vez sea la suerte de Alex, o tal vez nos dice algo acerca de la manera en cómo la industria musical ha cambiado.

 

Alex se mudó a Brooklyn cuando terminó sus estudios de Teoría y Composición Musical, en el Conservatorio de Música de Wisconsin, y en Brooklyn consolidó su proyecto como banda al incluir al bajista y baterista Michael Tapper (We are Scientists), y al multi-instrumentalista Jon Natchez (Beirut); entonces debutaron con The Mistress álbum que fue muy bien recibido por la crítica, y este mes, dos años después, sacaron su segundo álbum Strange Land”.

 

La avestruz amarilla inicia con una guitarra surfera al inicio de “Elephant King”; se le suma una voz infantil y nasal que declara cantando: …»yo soy el rey elefante, pero estoy sólo, yo soy la confesión del profeta en su lecho de muerte…», después salen la batería y la trompeta acelerando lentamente hasta desaparecer para dejar sola a la voz de Schaaf, sobre un sonido atmosférico cantando: «…no puedes llevarte mi reino lejos de mí».

 

Después sigue “Daughter”, canción de dos partes tan diferentes entre sí, al final de la segunda la batería y la trompeta suenan heróicas casi aceleran el ritmo cardiaco.

 

“Marathon Runner” comienza con un sample muy similar al single Whale de su disco debut, sólo que este se nota más manufacturado. Esta canción tiene algo y no es un sonido nuevo, ni un riff excéntrico, es un sonido muy familiar; los guitarrazos y platillazos suenan como si tomaran referencias de las bandas screamo de los 2000-ish, al igual que en “Stay At Home” y en “The Shakedown”.

 

Todo este pop súper-cargado se desacelera en canciones como “I Got No Time For You”, que tiene un parecido con la canción de The Stills«Open Up Your Heart», al igual que en “I Want Tour Love”, canción que se acerca más a Radiohead; es básicamente percusiones y el coro que dice «If I could take one thing back, I would have known you sooner». O en “Wear Suits” que comienza con una trompeta que podría escuchar todo el día, la letra es básicamente un monólogo acerca de un estilo de vida demasiado convencional y termina con un coro increíble que dice: «Wear suits and bring your love a flower, don’t come home for hours, smile when asked about it…».

 

Salvo dos canciones, Strange Land es un muy buen álbum donde cada uno de los tres intervino magníficamente, con 11 tipos de trompetas y ritmos tan atípicos en la batería que casi opacan a los atinados acordes de guitarra de Schaaf. A diferencia del álbum debut, este suena quisquillosamente producido con toda la marca de ellos, junto con el ingeniero de sonido Beau Sorenson (Sparklehorse, Death Cab), pero hubiera sido además un gran álbum de no haber incluído “When all is dead”, canción que lo cierra con una cacofonía de coros y trompetas totalmente innecesarios.

 

La portada del disco está muy relacionada con el concepto de la producción; ocupa un lugar entre lo extraño y lo elegante: una fotografía en blanco y negro en la que aparece un tipo sentado, vestido de negro y su cabeza es una especie de nido. Alex Schaaf prefiere que sus letras sean bastante claras, libres de metáforas rebuscadas y eso es algo que se aprecia. Strange Land habla de encontrar el lugar al que pertenecemos, ¿haciendo qué?, ¿con quién?, creo que es algo que nunca deberíamos dejar de preguntarnos.

 

.

Tracklist:

1. Elephant King
2. Daughter
3. Marathon Runner
4. I Got No Time For You
5. Stay At Home
6. I Want Yr Love
7. The Shakedown
8. Wear Suits
9. Up In The Mountains
10. When All Is Dead

.

Me suena a: Bowerbirds, Peter Wolf Crier, The Chairs

 

.
[youtube http://www.youtube.com/watch?v=xvqWXYSoizw]

____________________________________________