A veces pienso en Moon King como la respuesta inmediata ante la incógnita del cómo sonará la música alternativa en un futuro lejano cuando todo haya sido probado y no quede más que inventar. Quizá en esos días algunos artistas desesperados mirarán hacia atrás buscando respuestas y aprenderán de estos dos jóvenes que actualmente están forjando nuevas herramientas sonoras para las próximas generaciones, reinventando reglas y compartiendo una nueva cosmovisión en lo que a instrumentación se refiere. Desde hoy les llevan ya varios pasos de ventaja a los demás, parados con un pie en el futuro y el otro en la fantasía.
Con más de un centenar de shows en 2013 y dos EP’s publicados en un par de años, parecía que Maddy Wilde y Daniel Benjamin tenían todo listo para lanzar su primer LP desde hace rato, sin embargo decidieron esperar un poco, concentrándose durante todo 2014 para patentar insólitos parámetros en la ejecución y entendimiento de la música, creando así un sonido lo-fi con una resonancia “limpia” derivado de un particular efecto fuzz en sus guitarras muy diferente a lo que en cualquier otro acto que apueste por esta técnica se ha podido alcanzar (al menos no con esta nitidez). Ahora que por fin llegó Secret Life podemos decir que no hay nada que reprochar pues la espera bien ha valido la pena.
Son más de 36 minutos de duración en una colección de nueve tracks que líricamente nos comparten lo que natural y eventualmente pasó en las vidas de dos chicos canadienses extremadamente sensibles que fueron como imanes del dolor y experiencias amargas, encontrando desde ahí su fortaleza para engendrar arte bello y bipolar. Fue como trabajar en una constante evocación al pasado oscuro para luego avanzar y alcanzar el resplandor.
“Roswell” y “Apocalypse” (ver videos) fueron los primeros avances que se dieron a conocer y aunque en esta etapa de previa promoción ambos fueron fusionados en una mezcla de 11 minutos, en el tracklist están muy separados uno del otro. El primero es el que abre la producción para mostrar desde el primer minuto que estas estructuras están lejísimos del indie convencional, apostando por un sonido synth-dreampop/fuzz/indie-pop en el que cada etiqueta parece tener un significado propio, valiéndose también de los aspectos positivos de la monotonía en la era digital. El segundo, más agresivo y dinámico proyecta un interesante sonido que raspa suavemente el oído. En ambos se presumen altos registros en los teclados, secas guitarras con excepcionales rasgueos así como divertidos beats, en ocasiones fuera de tiempo, y unos estridentes timbres de voz de mucha energía que sin importar de quién vengan, recuerdan vagamente a Mark Greaney (JJ72) o Dan Bejar (Destroyer).
“Impossible” (ver video) es la tierna balada (al menos al inicio) que casi nunca puede hacer falta. Hermosas armonías, dulces melodías y un clima nostálgico para recordar al amor perdido esperando que un día regrese. Aquí Maddy canta “I’ll wait for you/the choice is yours/I won’t choose loneliness/everything is so unreal”. Todo parece marchar con normalidad pero en el excéntrico mundo de Moon King no se supone que eso deba suceder, así que al final llega una inesperada y sublime explosión que sorprende y cambia todo el mood en cuestión de segundos para dejar un nuevo sabor de boca.
Luego canciones como “Hexe” que parece perfecta para abanderar una fiesta de carnaval, “Threads” como exuberante oda a todos los tipos de fobias y en la que cantan “Someone there/don’t fall asleep/dreams are bare/under the sheets/the house so cold/it’s meant for you and me/somehow trouble/will find us here”, y “Golden Age” que resulta etéreamente vigorosa, nos transportan todas a un espacio sónico paralelo al mundo real, en otra dimensión casi surrealista donde se está inventando –o adivinando- el porvenir de los días.
Y qué decir de “Come Back”, sublime pedazo de canción. Y uso el término “pedazo” porque, caray, esta belleza merecía más. Lleva consigo un sabor agridulce que despierta sentimientos opuestos, los encuentra y hace que choquen. Por un lado debe haber rendición total dentro de su atmósfera súper melancólica con una sencilla instrumentación que encuentra complejidad con el acompañamiento de la tecnología, dando pie a una delicada levitación y en la que parece que cada vez que una nota resuena, el universo se expande. Pero por otro lado no puedo dejar de pensar en qué hubiera sido si la canción se prolongara más pues se siente como si estuviera incompleta, sobre todo en el cierre ya que desde mi punto de vista ahí se antojaba para tomar mayores riesgos e ir muchísimo más lejos. Al final MK no lo hizo; se refugió en la moderación y cerró toda posibilidad de sufrir un accidente que pudiera estropear algo que ya de por sí solo funciona. Tenemos entonces una pieza de tres minutos de fugaz catarsis emocional que deja la incógnita de sus reales posibilidades, aunque pudiera ser todo un truco adictivo y enajenante que tiene sentido cada vez que piensas en ello y te quedas con la maldita sensación de querer más y más. Desde esa perspectiva, «Come Back» es como la tragedia más linda de Secret Life.
Y al decir verdad, con diferentes niveles de expectación ésa es una constante en todo el álbum; todos los temas son de corta duración o al menos por su dinamismo da la sensación de que pasan rapidísimo, así que Secret Life debe apreciarse como un culto a lo efímero. A pesar de la gran gama instrumental que lo acoraza no se siente como un disco pesado o saturado, por el contrario es ligero y todo comienza y acaba en un abrir y cerrar de ojos; viajas a otros planos sintiéndote en casa y regresas sin darte cuenta. Es un álbum estelar de música tridimensional, oscuro y luminoso a la vez, con una constante alusión al sufrimiento y las decepciones que afortunadamente producen la sed de superación, por avanzar y encontrar el más sutil destello de luz; como retomar todo lo marchito y filoso que antes ensució y agrietó el corazón para destruirlo, juntar las partes y reciclarlo en aras de construir algo realmente hermoso. Moon King sabe mirar hacia adelante aprendiendo a recordar, y echando a volar su imaginación está sentando las bases para un futuro más sofisticado.
Tracklist:
- Roswell
- Secret Life
- Impossible
- Come Back
- Hexe
- Threads
- Apocalypse
- Golden Age
- Medicine
Me suena a: Sleep Party People, Mew, JJ72
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