Kevin Hunter y Diane Dubois debutaron el año pasado con el primer disco largo de Lunar Paths, Glimmer, enamorando a primera escucha a fans del darkwave & goth en sus diferentes tonos y matices electroacústicos. Ahora, un año después, el grupo de Chicago ha vuelto con su elepé sucesor, Exquisite Corpses.
En esta ocasión abrieron sus puertas a las contribuciones de pMAD y Killtoys para firmar este trabajo colaborativo de nueve tracks. Cada proyecto añade su toque particular en una dinámica de grabación y composición muy interesante: uno crea la primera parte de una canción y, a ciegas, el otro inventa la segunda parte, basándose solo en los ritmos de las percuciones, y luego fusionando ambas maquetas para luego darles sus toques finales de edición y cohesión.
El resultado es un álbum cuando menos complejo, diverso y experimental. Es como alquimia en la penumbra hecha de diversas capas de fuerza eléctrica que serpentean entre sombras góticas. Es intrigante y espectral en partes iguales, como un umbral entre lo etéreo y lo crudo:
