Metropolis Records

2025


  • The Legendary Pink Dots tienen un disco que está hecho, sonoramente, para provocar un estado de ensueño y meditación, mientras que líricamente alimenta la crítica de la dependencia humana de la tecnología voraz que parece se va saliendo de control sutilmente.

La experimentadísima y reputadísima banda angloholandesa (formada en Lóndres en los ochentas), The Legendary Pink Dots ha regresado con una nueva exploración sonora para indagar algunos aspectos del mundo actual, en un disco experimental, audaz y poco ortodoxo (como todo lo que hacen, pues) llamado So Lonely in Heaven. Y acá lo vamos a desglosar poco a poquito.

Empecemos por mencionar que el trabajo de producción es impecable, lo vuelve un disco sofisticado en un tracklist que se siente justo en cantidad, con 10 tracks que mezclan los tonos más suaves y brillantes de la banda bajo mantos de oscuridad y repentinas texturas densas, es decir, estableciendo un contraste sonoro que se vuelve equilibrio sano por escuchar. Las letras, en general, son evocadoras en su crítica social, apuntando a los miedos de las sociedades humanas que se han transmitido -y fortalecido- de generación en generación, como una aglomeración emocional que como bola de nieve incrementa la cosmovisión catastófrica de nuestras sociedad.

Tracks como el homónimo del álbum (y que abre el set), «Dr. Bliss ’25», «Choose Premium: Firts Prize» o «Darkest Knight» son tal vez las apuestas más experimentales, cuidando los efectos electrónicos de manera calculada, con frialdad y serenidad en las tareas para asegurar los ejercicios de instrispección. Pueden ser sañales de reinvención (sí, una más) en la trayectoria del veterano grupo, cuyo sonido no deja de ser envolvente. Mientras tanto, la agria balada «Sleight of Hand», así como oscuras «Cold Comfort» y «How Many Fingers In The Fog» son canciones que representan pasos más descendentes hacia los sótanos irreales de la conciencia, donde la luz no llega y la atmósfera es aun más aplastante y asfixiante.

Meción aparte para «Wired High: Too Far to Fall», que considero es lo mejor de todo el disco. Es una pieza con más peso espeífico y una idea interesante de dinamismo, con un manejo perfecto de intensidades, luces y emociones. Hay algo aquí que reconforta porque huele a optimismo a pesar de soportarse tanto dolor y melancolía que nos abraza en el resto de la producción, y esto es inquietante en el sentido de que te invita a moverte y salir de esa zona (aunque al final parece que llegamos a un vacío sin salida).

The Legendary Pink Dots transforma la psicodelia y el avant-garde en lo que ellos quieren cuando quieren. Reformulan sus propias premisas artísticas a placer, sin ataduras ni sesgos, y crean para el oyente una experiencia autiviva inmersiva. So Lonely in Heaven está hecho, sonoramente, para provocar un estado de ensueño y meditación, mientras que líricamente alimenta la crítica de la dependencia humana de la tecnología voraz que parece se va saliendo de control sutilmente. Los presagios están cerca del fatalismo por la nula capacidad de reaccionar frente a las crisis existenciales, un vicio que quizá estas melodías puedan resaltar para llamar nuestra atención en medio del trance.

TRACKLIST:
  1. So Lonely in Heaven
  2. The Sound of the Bell
  3. Dr. Bliss ’25
  4. Sleigh of Hand
  5. Choose Premium: First Prize
  6. Darkest Knight
  7. Cold Comfort
  8. Wired High: Too Far To Fall
  9. How Many Fingers in the Fog
  10. Blood Money: Transitional
  11. Pass The Accident
  12. Everything Under the Moon

Me suena a:

Electric Eye

Tim Bowness

Sonic Boom