Milan Warmoeskerken, más conocido ahora como Milan W. acaba de firmar uno de los álbumes más nostálgicos y ensoñadores del año, con Leave Another Day, una invitación a la meditación más introspectiva y un viaje al interior de la conciencia, explorando todos los dolores y los más ambiciosos deseos.

En distintas escalas de grises y con un folk electrónico que abraza sutilmente algunos elementos jazzísticos y del blues, estas 12 canciones parten del sosiego para despertar anhelos y reconfortar el espíritu dentro de una atmósfera de calidez sintética, que convierte el drama en esperanza y el remordimiento en catarsis. Por eso, a pesar de tener una resonancia suave y tersa como la seda, es poderosísimo emocionalmente hablando.

Este es un álbum tan elegante y sofisticado que suena anacrónico, como un tesoro escondido y que no podrían soportar todos los oídos, incluso menos corazones. Su equilibrio estilístico es intimidante y lo hace una obra única en su especie.