Pocos álbumes de post-punk con tanta imaginación como Arms Around A Vision. Pocas veces en su corta trayectoria Girls Names se habían visto tan grotescos con un sonido abrumador. La limpieza de la que se valieron en la nitidez de sus dos previos álbumes -esa que en algún lugar provocó que los catalogaran como una banda ‘surf-rock’ (¿pueden creerlo?)- no sirve más para los planes perversos que los irlandeses han tramado desde la oscuridad. Es momento de ensuciar un poco las cosas, de medio torcerlas. Es tiempo de andar entre el punk y la pesadilla.
Básicamente hay tres factores esenciales para que esta obra sea en primera instancia una muy diferente en el catalogo de la banda, convirtiéndose en el primer parte aguas importante en su carrera (y su punto más excelso, considero). Primero debemos tomar en cuenta que la producción corrió por ellos mismos, que luego llegó la ayuda del ingeniero de sonido Dan Rejmer y por último -quizás lo más importante- es que para las sesiones de composición y grabación el cuarteto decidió regresar a radicar en Belfast (Irlanda del Norte), es decir, en tierras europeas, con el propósito de contagiarse de esta modernista y futurista concepción del arte entre el romanticismo fúnebre. Así entonces tenemos un concepto -al menos sonoro- basado en el romance en la penumbra discreta y el minimalismo punk.
El disco puede dividirse en dos partes. La primera es quizás la más discreta y digerible aunque en ella también encontramos momentos de extravagancia como «Desire Oscillations» o «An Artificial Spring», que melódicamente puede ser la canción más rica de todas; y «Chrome Rose» que se acerca a la experimentación con cierta sutileza eléctrica. Pero en la segunda mitad percibimos a unos Girls Names mucho más cínicos acercándose más al noise-punk nigromante. Capítulos como «Malaga», «Dysmorphia» o «Exploit Me» exhiben su resonancia más cruda y bizarra sin miedo a los riesgos de correr violentamente por terrenos opacos, sin destellos de luz. «A Hunger Artist», sencillo oficial, es precisamente el punto medio entre las dos vertientes
Pero hablemos también de la pieza que cierra la producción: «I Was You»; el track más cinemático en todo su repertorio. Son los seis minutos más fantasmagóricos y tétricos dentro de la percepción de la banda, y en cada instante parece arrastrarnos más a los 80’s pero con cierta visión vanguardista, como portando orgullosamente sus influencias pero dándoles a sus etiquetas un nuevo significado.
Misión cumplida entonces para Girls Names. Con el pecho en alto pueden hoy presumir con Arms Around A Vision de un extraordinario álbum que los ha llevado a un nuevo nivel para los senderos del punk gótico. Un sonido soberbio, grosero y agresivamente seductor con un registro lo-fi que da la sensación de haber desempolvado esos instrumentos musicales después de estar muchos años enterrados en un cementerio, y que fue Cathal Cully (vocalista) quien los encontró, con una voz media borracha (que me recuerda a Elias Rønnenfelt de Iceage), sofocado de la vida.
Tracklist:
- Reticense
- An Artificial Spring
- Desire Oscillations
- (Obsession)
- Chrome Rose
- A Hunger Artist
- Malaga
- Dysmorphia
- (Convalescence)
- Exploit Me
- Take Out the Hand
- I Was You
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