Vincent Christ es uno de los descubrimientos del post-punk y el new wave que más nos enorgullecen en los años recientes. Su estilo nos encanta: muy clásico y nostálgico, pulcro en su producción y nitidez, con un sentido melódico muy rico. Y eso lo constatamos nuevamente con su segundo y nuevo disco de larga duración: Follow the Leopard.

El tracklist consta de 10 sofisticadas rolas de exquisitas texturas llenas de colores en una paleta que se compone de guitarras jangle, reverberación, saxofones, cuerdas acústicas, percusiones suaves y combinadas, bajos discretos y una voz sofocante (con excepciones de vigorosa dicción) en perfecta armonía con el ambiente. En canciones como «Something In My Stride», «Three Chords & A Lie» escuchamos al cantautor británico en un equilibrio emocional y sonoro perfecto, navegando en aguas templadas y frías, con paisajes reconfortantes en el horizonte.

Otros temas como el inicial «The Finest Times» o el último, «Rumours of the Sky» son lo más ochentero y representan lo más oscuro de su repertorio, al mismo tiempo que lo más atmosférico y profundo. Los decibeles parecen subirse un poco más y los elementos del post-punk ya no se difuminan más, por el contrario sobresalen para arropar con este estilo toda la instrumentación.

En general, tenemos un trabajo musical exquisito y casi único en su especie, con constantes guiños al pasado y una visión que no precisamente nos lleva al futuro, sino, más bien, ubicada en un presente sonoro que no evade sus raíces e influencias más prominentes.