Scott Travis es uno de los bateristas más sobresalientes del heavy metal. Con Judas Priest ha dejado claro que su técnica lo lleva a hacer cosas impresionantes con el doble bombo y el desarrollo de patrones complejos, y su contribución en los álbumes más importantes de la banda es innegable. Pero hay algo particular en su estilo, más allá de la destreza que le caracteriza.
Resulta que el señor Travis goza de usar las baquetas al revés, es decir, con la parte gruesa con dirección hacia arriba, sujetándolas de la parte que se supone debería estar tocando la batería. Y existe una razón que el músico británico ha explicado en sus redes sociales, confesando que fue por influencia de otros granes bateristas que admira:
Hace muchos años, viendo a dos de mis bateristas favoritos, Neil Peart de Rush y Tommy Aldridge que ha tocado con Ozzy Osbourne y muchas más bandas como Whitesnake, me di cuenta de que siempre tocaban de la misma manera: tenían el extremo trasero en la mano izquierda, que normalmente es la caja, y luego tocan con la punta en el platillo ride para alcanzar mayor claridad.
Scott recuerda que cuando empezaba a dar sus primeros pasos en la música, rápidamente "robó" esa idea, pues pensaba que si le funcionaba hacerlo con la mano izquierda, naturalmente también funcionaría con la derecha.