¿Quién dijo que a Bob Dylan no le gusta el ruido y el punk de combate? Cierto, muchísimos de sus fans ya lo sabían, pero por si quedaban dudas, el señor lo confirmó en su libro The Philosophy of Modern Song (2022) e incluso fue más allá: nombrando a su banda favorita y su momento cumbre.

En este libro Dylan reflexiona sobre 66 canciones que lo han marcado a través de su vida, y en la lista incluyó «London Calling», la que define como una buena puerta de entrada para meterse de lleno en el trabajo de The Clash, su banda de punk favorita porque era «distinta» a las demás.

El punk es la música de la frustración y la ira, pero The Clash eran diferentes. Su música es de desesperación, era una banda desesperada. Tienen que incorporarlo todo y tienen muy poco tiempo. London Calling es probablemente su momento más relevante, su momento más desesperado. 

Aunque la carrera de The Clash no fue muy larga, su legado es incuestionable. Su trayectoria, por más corta que sea, es un testimonio de la resistencia a los convencionalismos y el conformismo, con una audaz fusión que incluyó elementos sonoros del rock, reggae y, desde luego, el punk. Fueron una poderosa voz que motivaba cambios sociales y políticos allá afuera, y su energía e intelecto hacían de sus mensajes unos muy efectivos para la memoria colectiva. Y sí, como recuerda Bob Dylan, vaya que eran distintos a los demás.