Hot Mud es el proyecto solista de Muddy Watters. Él viene de Canadá y está sonando fuerte en nuestro radar del indie rock más electrizante, ruidoso y poderoso del año. Con su primer elepé, Rehab Rock, este chico -que también se hace llamar Rocker Weirdo- culminó una terapia de rehabilitación de adicciones, de acuerdo a lo que se lee en sus redes sociales. Y quizá por eso suena tan liberador y combativo, además de placentero para el tímpano más exigente en este rubro musical.

Todo el disco trata sobre el alcohol y las drogas. Sus efectos, encantos, la autodestrucción y los procesos de sanación que se hacen tan crudos justo antes de alcanzar la sobriedad. Habla también sobre las dificultades de la vida y sus desafíos. A lo largo de nueve tracks seremos receptores de las ideas y reflexiones más genuinas e íntimas de un joven que, alcanzando el amor por sí mismo, pudo encontrar en la música un escape para drenar la toxicidad que le invadía.

Entonces prepárense para recibir un disparate bien fuerte de rock, psicodelia, noise, elementos electrónicos e industriales y algo de synthpop aderezado, para hacer danzar la sangre que pasa hirviendo por las venas y reecontrarse con cada uno de los sentidos que nos mantienen vivos y alertas, para disfrutar del sol y el viento allá afuera que siempre espera para proponernos un nuevo día y un nuevo comienzo.