Los gélidos vientos de Oceanía nos traen nuevas melodías para enamorarse del día y la luz, así como otros interludios sonoros que nos abrazarán con nostalgia. Estas notas son obra de Fazerdaze, el alter ego de la neozelandesa Amelia Murray, quien ya ha estado haciendo música desde la década pasada pero que ahora está de vuelta, después de varios años que se mantuvo inactiva.
Desde 2014 hasta la fecha, pasando por un par de EPs, un LP y muchísimos singles con poco espacio de distancia entre uno y otro, esta chica ha sabido capturar la esencia y frescura del nuevo pop de sintetizadores hecho al estilo indie de antaño, dándole a su obra un toque alternativo sin salirse de lo dulce, sensual ni la elegancia que le caracteriza. En este año, con temas como «Bigger» y «Flood Into» se le escucha aun más madura y con mucho sentido melódico, estructurando piezas con instrumentaciones aparentemente sencillas pero ejecutadas de manera maigstral.
Amelia explora las relaciones sentimentales tóxicas, las sociales que se vuelven nocivas para el desarrollo, así como las presiones sociales que aceptamos a partir de diferentes roles profesionales, incluyendo el arte y la industria de la música. Entonces sus letras son profundas y reflexivas, y por momentos un poco duras, pero todo se suaviza con su tersa y delicada instrumentación que, además, permite algunos desplantes eléctricos con sus guitarras esporádicas, de manera muy sutil.
Esta chica va a entrar en los gustos de los fans de Asobi Seksu, Moon Rally o Melody’s Echo Chamber. Si estos nombres significan algo para ustedes, no duden en dar play a una fina propuesta musical que apuesta por las mismas técnicas y las mismas emociones desprendidas de rolas que tocan el corazón.
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