Kevin Shields, mente maestra detrás de My Bloody Valentine es uno de los guitarristas más excéntricos e influyentes de la escena alternativa contemporánea. Mostrándole el camino del ruido melódico y la distorsión emotiva a toda una nueva generación de músicos (principalmente los afines al género shoegaze), el estadounidense-irlandés se ha ganado a pulso el reconocimiento como uno de los grandes genios de las cuerdas y los pedales.

Cuando en 2013 con MBV lanzó su esperadísimo tercer larga duración, mbv, el furor se desató alrededor del culto que genera su banda, y con el hype el propio Shields y sus compañeros emprendieron una gira de promoción, que incluyó también muchas sesiones de entrevistas y cápsulas promocionales, lo cual nos remonta a una en especial con el staff de Far Out Magazine, para hablar un poco de todo: su reciente lanzamiento, el hiato que le precedió, sus planes a mediano y corto plazo, así como algunas confesiones melómanas e inspiracionales.

Sobre este último apartado, Kevin recordó sus primeras incursiones en la música, como melómano y consumidor de discos incluso, destacando cuáles fueron las bandas que más le influenciaron en sus primeros años de formación. Son dos, particularmente: The Beatles y Ramones. De ellas aprendió que se necesitaba de destreza y esfuerzo físico, además de práctica, para poder generar esos riffs y sus respectivas melodías.

Bueno, los Beatles y Ramones son mis dos bandas favoritas de todos los tiempos. Cuando era adolescente aprendí que para tocar la guitarra como Johnny Ramone se necesita un gran esfuerzo físico. Muchos chicos en mi escuela nada más podía tocar el solo de Stairway to Heaven, pero no eran capaces de tocar tres acordes de una canción de Ramones si sus vidas dependieran de ello, porque no tenían la fuerza ni la habilidad para hacerlo.

Quizá a algunos les sorprenda que siendo My Bloody Valentine una banda poco convencional, con su frontman Kevin Shields siendo un guitarrista y cantante atípico, él haya elegido a dos de las bandas más famosas y reconocidas en la historia como sus favoritas. Pero, por otro lado, es de reconocer que estamos hablando de íconos de la música y el rock, de dos de los nombres más influyentes de todos los tiempos, lo cual resultaría hasta cierto punto lógica su afición hacia ellos.

Lo que resultaría en todo caso un poco más extraño, sería reconocer que tanto Ramones como The Betales han tenido un impacto directo en la obra de My Bloody Valentine; lo cual con estas declaraciones no queda del todo confirmado pero sí podríamos deducirlo por asociación.