Matador

2023


Lejos ha llegado Belle and Sebastian en su largo recorrido, desde aquellos días del Tigermilk (1996) o The Boy with the Arab Strap (’98), pasando por el más meloso y nostálgico folkie pop de estilo barroco, hasta el rockabilly de aires británicos que nos envolvieron en historias maravillosas que sus fans no pudieron sacar de su mente por mucho tiempo. Ahora, en pleno 2023 tenemos a una banda que si bien guarda ciertos aspectos de sus primeros y más clásicos trabajos -como la inconfundible voz de Stuart Murdoch, naturalmente- también podemos decir que ha evolucionado en buena manera en sonido, atrayendo cada vez más las fiestas para los antros, sobre plataformas donde coreografías inocentes se mueven al ritmo de secuencias electrónicas.

En su nuevo disco de estudio, Late Developers los escoceses tienen una nueva inyección emocional para sus canciones. No pudieron abrir su año de mejor manera porque siempre los comienzos deben venir acompañados de nuevos bríos, optimismo y luminosidad en los horizontes. Y así se siente esta obra. Los dos primeros tracks, «Juliet Naked» y «Give A Little Time» son bocanadas de aire fresco en su repertorio; se agradece que conserven su toque orgánico aunque la guitarra eléctrica parece mostrar cada vez más músculo. Sin embargo, en «When We Were Very Young» se traza la primera línea cruzada entre un sonido natural y uno más producido (por sus beats y los sintetizadores, claro); y podría decirse que es uno de los mejores temas del elepé.

Otras canciones suaves como «Will I Tell You A Secret» o «When the Cynics Stare Back from the Wall» (que combina las voces de Stuart y Sarah Martin de manera maravillosa) nos recuerdan precisamente a esos días de los B&S noventeros; mientras que «So In The Moment» y «When You’re Not With Me» nos pasean más por los paisajes sesenteros que alimentan la creatividad de estos veteranos músicos. Entre las influencias disco y un poco de rock con blues, los escoceses encuentran su camino siempre a la autocomplacencia y las buenas impresiones, pero es en el single «I Don’t Know What You See In Me» en el que sí se sueltan la greña y tiran la borda por la ventana con sus sintetizadores, dentro del pop más plástico (aunque eso no significa que esté mal ejecutado) que pudieron concebir. Creo que esta es la rola más rosa y radiofriendly que han compuesto, y quizá también lo menos acorde a su estilo original porque, como se mencionó al inicio de esta reseña, ahora se acercan muy seguido a las bases electrónicas en sus sesiones de grabación.

Al final, el balance ciertamente es a favor de Murdoch y compañía. Si bien es cierto la mayoría de estas rolas salieron de las sesiones de su disco anterior (A Bit of Previous), en conjunto este trabajo recuerda más al Dear Catastrophe Waitress (2003). Es como si la banda se hubiera propuesto nuevamente imaginar un lugar intermedio en el camino de una zona urbana arbolada, rumbo a un club que abre sus puertas al caer la noche y en el que todos bailan con una sonrisa dibujada en el rostro. En ese sentido, hay una conexión simbólica entre el Belle and Sebastian noventero con el del nuevo milenio, y así mantienen satisfechos a sus fans en todas las generaciones pero, más importante aun, a ellos mismos como músicos.

TRACKLIST:
  1. Juliet Naked
  2. Give A Little Time
  3. When We Were Very Young
  4. Will I Tell You A Secret
  5. So In The Moment
  6. The Evening Star
  7. When You’re not With Me
  8. I Don’t Know What You See In Me
  9. Do You Follow
  10. When the Cynics Stare Back from the Wall
  11. Late Developers

Me suena a:

Angel Olsen

First Aid Kit

Sharon Van Etten