Siempre es interesante mirar las influencias detrás de los músicos más famosos, porque así podremos ver reflejada en su obra a esos artistas, de una u otra manera. Todos las tienen y algunos las dejan ver más marcadas que otros, y Maynard James Keenan no es la excepción.

Hace unos años el frontman de Tool, Puscifer y A Perfect Circle concedió una entrevista en un programa de radio de la BBC Radio 1, en un segmento llamado Music Ruined My Life, en el que habló de los cuatro discos que más lo han marcado como músico y cantautor, explicando un poco las razones en algunos de ellos.

Por ejemplo, el álbum Blue de Joni Mitchell (1971) es una de sus máximas inspiraciones, dice el norteamericano, pues tenía apenas siete años cuando lo escuchó por primera vez y considera que este trabajo le transmitió tantas cosas en un periodo tan conciso de su vida, cuando «veía películas de monstruos en la tele», enseñándole que detrás de esas canciones había una mujer que cantaba y producía mientras luchaba cuesta arriba en una industria musical que en su momento estaba plagada de hombres.

El disco homónimo de Black Sabbath (1970) es otro de los elepés referenciales para él. Dice que recuerda pasar los fines de semana viendo películas en la casa de su abuela, todo drogado por tanta azúcar consumida, y que su tía se le acercó para recomendárselo de acuerdo a las historias de terror y monstruos que sabía que le gustaban. Lo que pasó después es que Maynard dejaba prendida la televisión pero bajaba todo el volumen para reproducir este disco como si fuera la música de fondo de esos programas.

Otro álbum en esta lista es Q: Are We Not Men? A: We Are Devo! de Devo (1978), ya que tiene un «enfoque fuera de lo común» por que parece que son nuevas versiones digitalizadas y electrónicas de algunas tomas del rock clásico, lo que en su momento le hizo dimensionar la música de una manera distinta al sorprenderse por las nuevas tecnologías que se van empleando en los estudios.

Y por último tenemos el Things We Lost In the Fire de Low (2001), la producción más moderna de esta selección. La razón de elegir este trabajo, explica Keenan, es que le ha enseñado que muchas veces en la música disminuir la velocidad también puede resultar en algo intenso; pues considera que Low tuvo mucha paciencia y moderación entre sus notas y realmente llegaron a musicalizar un estado de ánimo.