Imaginen que a un grupo de chicos se les ocurrió retomar algunos de los movimientos sonoros más representativos de la música alternativa en los noventas, para conjugarlos en al menos siete tracks que luego fueron reunidos para formar un disco. Esta banda se llama Nuclear Daisies y los géneros que dominan son el mádchester, el shoegaze, el pop y un poco de música psicodélica.

Su primer disco de larga duración, sin título es un encuentro sucio y sofisticado de sonidos que van de lo subterráneo a lo celestial; como si los demonios más terrenales se encontraran con los ángeles caídos de un cielo que no es tan celeste, sino rojizo. Y esto traducido en ruido con melodía suena más o menos así: