A Shoreline Dream tienen ya afuera su sexto y nuevo disco de larga duración: Loveblind. Y el shoegazer sigue ahí, solo que con matices más oscuros de lo que nos habían acostumbrado los norteamericanos en el pasado. Pero solo por capítulos específicos, para que no se preocupen tanto los adoradores de la luz.
Es una colección de 11 canciones que nos recuerdan la relevancia de la electricidad en la música. La magia de los pedales y los instrumentos conectados al unísono, igual que las mentes de sus ejecutores que clavan su mirada fija a los zapatos.
Tenemos atmósferas, ritmo, sombras y bríos. El concepto son los recuerdos y deseos del pasado como aliciente para construir un futuro reluciente:
CATEGORÍAS