Las contradicciones que moldean la vida moderna de nuestras sociedades se sonorizan con sintetizadores estridentes e industriales, sobre melodías de danzas nocturnas que funcionan como soundtrack para una película que quiere contarnos esta trágica condición. La obra se llama RROAR y la banda es Rroyce.

Esta es una colección de 15 impetuosos tracks que palpitan con vibraciones exhaustivas. Tienen dedicatoria especial para las pistas de baile y también para los recorridos nocturnos sobre la urbe. La vida cobra sentido de noche, aún cuando sea para desahogar las penas al ritmo de estos latidos. Den play y que comience el trance:

 

Bajo la perspectiva Goth: escuchemos Queen of the Night, el nuevo LP de Vandal Moon