Supongo que mientras lleguen a nuestros oídos bandas como Qloswki, estará bien que cada vez más actos del post-punk revival o de estilo vintage surjan prácticamente de cada piedra que levantamos. Lo de estos londinenses es especial. Su calidad estilística nos hace frotarnos las manos con el porvenir.
Pero antes de pensar en grandes vuelos en el futuro inmediato, centrémonos en el pasado y presente con este grupazo conformado por el guitarrista y vocalista, Mickey Tellarini, la pianista y vocalista, Cecilia Corapi, el bajista y trompetista, Danny Smartt y el baterista, Christian Billard. Desde el 2016 están generando ruido en modo punk de carácter humano, y justo hace un año acaban de lanzar primer disco de estudio, Quale Future para reunir esos sentimientos de desesperanza e incertidumbre y hacerlos brillar en una instrumentación orgánica de ritmos irresistibles, de una cadencia atrayente. Con este sonido, parece sacudirse ese estrés post-pandémico que nos invade, esa sensación de caminar perdidos en el mundo porque no encontramos un trazo que nos indique la frontera más cercana a la seguridad de una luz eléctrica que genere confianza.
Esta música de posible etiqueta dream-punk tiene mucho nervio y a pesar de su experimentación sintética -súper prudente, por cierto- la base sonora no deja de percibirse natural, real. Cada canción palpita y genera su propia vibración en el tímpano de quien escucha, y nos lleva a un espacio. Piensen en algo así como Blank Dogs conversando con Human Tetris; en un encuentro nocturno de la esperanza frente a la adversidad, en jaloneo constante como espectáculo auditivo para quien tiene la paciencia de testificarlo.
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