Cualquier artista que cite como influencias a Stevie Wonder, Marvin Gaye, Sly and the Family Stone, Pink Floyd, y Jimi Hendrix debe valer la pena. Es el caso de Frank Ocean.
Su disco es magnífico, casi, casi una joya. ¿Y cómo no lo sería? Ocean logró unificar todas las influencias mencionadas; amalgamar estos sonidos ajenos y a la vez familiares en uno sólo, uno propio: reinterpretación musical de alta calidad, un talento que pocos pueden presumir.
Admito que, después de leer los primeros comentarios sobre el álbum, esperaba que este fuera una copia de Marvin Gaye. Esto era algo que, de verdad, deseaba de corazón: quería al mismo Marvin de vuelta cantándome, no quería una reinterpretación barata. Este error me privó de ver lo que en realidad tenía frente a mí; después de múltiples reproducciones pude ver el goce del cual me estaba privando; me di cuenta que Frank alcanza momentos importantísimos, dignos de un posible genio. La calidad e invención que descubrí en él lograron eliminar ese primer prejuicio.
Channel Orange no es R&B o Soul de la vieja escuela (como creí que sería), aun así, expresa lo que se propone y si bien no revive la música negra original, le da un justo tributo que me ayuda a creer de nuevo en el futuro de este género tan abusado por exponentes sin particular talento.
Otro de los aciertos de Ocean es lograr letras que van del romance a la espiritualidad, pasando por la tragedia: navega por todas las mareas líricas posibles y las supera gracias al sonido que logra integrar a las mismas.
El disco abre con 45 segundos de «Start» para darle paso a «Thinkin’ Bout You», una gran pieza que me recuerda a D’Angelo o incluso a Prince. Se abre paso para «Fertilizer», uno de los puntos más altos del disco, que te deja deseando mucho más que esos egoístas 39 segundos.
Estas tres primeras canciones muestran lo que Frank puede lograr, es una expectativa que mantiene a lo largo de la producción que se sostiene en un nivel constante, siempre subiendo; aun así, siempre hay momentos mejores que otros. «Super Rich Kids», «Lost», «Pyramids», «Bad Religion», «End», «Pink Matter» y la asombrosa «Forrest Gump» se pelean el título de mejor canción con «Fertilizer».
Todo se ha dicho ya. Frank Ocean demuestra que los elogios eternos a su disco están plenamente justificados. Su fama y reputación descasan en un talento real y no en sus declaraciones vía Tumblr hechas años atrás (que pueden encontrarse en miles de sitios).
Es fin, es un disco lleno de cultura negra, con reminiscencias a Marvin Gaye, Prince y Stevie Wonder (sólo por nombrar algunos) abordados en una reinterpretación genial ¿Necesito decir más? Es un gran disco.
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Tracklist:
1. Start
2. Thinkin Bout You
3. Fertilizer
4. Sierra Leone
5. Sweet Life
6. Not Just Money
7. Super Rich Kids (con Earl Sweatshirt)
8. Pilot Jones
9. Crack Rock
10. Pyramids
11. Lost
12. White (con John Mayer)
13. Monks
14. Bad Religion
15. Pink Matter (con André 3000)
16. Forrest Gump
17. End
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Me suena a: The Weeknd, Theophilus London , Drake.
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[youtube http://www.youtube.com/watch?v=F15IjgyHd60?rel=0]
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