Independiente, 2012


Al principio había decidido dedicar gran parte de esta reseña para criticar a los críticos que aseguran que la música de Human Tetris es un post-punk ochentero, con lo que estoy en desacuerdo, pero luego entendí que de hacerlo así, me perdería una buena oportunidad de compartir con ustedes un hermoso trabajo musical como lo es el Happy Way In the Maze of Rebirth.

Puede ser cierto que la música es música y que no importan los géneros ni las influencias, pero sí soy un poco más clavado en este asunto y me gusta reconocer orígenes e inspiraciones del artista y cómo se define a él mismo. Entonces algunos me preguntarán, ¿a qué suena Human Tetris, según tú? Pues verán, la respuesta no es tan sencilla de descifrar pero si me acompañan durante los próximos párrafos, quizá podamos descubrirlo juntos. Lo que sí les puedo decir de antemano, a pesar de ser este su primer álbum de estudio, la banda rusa ya tenía algo de tiempo en las andadas (desde 2008) publicando un par de EP’s de estudio y en vivo, pero fue hasta este año (2012) que decidieron salir del anonimato con su primer larga duración.

Iniciamos con “Morning” y “Summer in Crimea”, que son más indie rockers que nada pero con matices muy propios traducidos en solos de guitarras muy altos que también se convierten en riffs pegadizos. A estas alturas el vocalista Arvid Kriger ya nos hizo pensar en Ian Curtis o Paul Banks; pero cuidado, no piensen que se trata de un intento forzado por sonar parecido a alguno de ellos, de hecho su voz es tan auténtica que logra dejar su sello propio en cada nota.

“My Cold Wind” y “Angel” son lo mejor del disco, desde mi punto de vista. Una es de emociones contenidas, tan jangle que recuerda a las baladas de The Smiths, y la otra, sublime y seductora, es tan jangle rock que recuerda a cualquier pieza de los Editors en sus primeros discos (aquí sí hay algo de post-punk revivial, claro). Y cuidado de nuevo, porque aquí tampoco estamos hablando de intento de plagio, sino de la aplicación de buenas influencias para crear un par de obras genuinas, suavizadas por sentimientos melancólicos.

“Insanity” sí es post punk de principio a fin, que conste, y hasta un poco gótica si me apuran. Aquí no hay duda: Joy Division sí se asoma detrás de ese potente bajeo y de las cristalinas cuerdas de guitarra aunque, de nuevo, me gusta la firma propia de Human Tetris al darle un sonido muy natural y… ¿»orgánico» es la palabra?

“Sailor” y “Dreamland” son canciones similares entre sí, si tomamos en cuenta la tendencia por crear melodías digeribles y que ambas aparentan ser puntos bajos del LP hasta que de repente nos sorprenden: la primera con sus estridentes requintos y el soberbio timbre de voz, y la segunda por su electricidad contundente.

“Spread Your Wings” y “Silver Tears” llegan a ser optimistas y llenas de luz. La primera, indie rocker noventera con una doble voz casi en eco, y la segunda con baterías como en marcha de guerra, coros dulces y un cierre que cae en la soberbia con guitarras sonando por todos lados. “Brotherhood” es la que le pone punto final a la producción y en ella se siente una descarga de energía no explotada en los demás tracks que, a pesar de sus complejidades, siempre se manejaron en la mesura. Así que aquí le subieron un par de rayitas a los pedales y al volumen para cerrar fuerte.

Después de todo, sigue siendo difícil ponerle una etiqueta a este álbum o a esta agrupación. Son variadas las influencias de otras épocas y otros artistas los que suenan por aquí; y a veces la mezcla hace la identificación de sus componentes algo un poco subjetivo. Es cierto, sí se escuchan ecos de Joy Division, susurros de Interpol y cantos de los Editors, pero no caigamos en el error de pensar en esta banda como una más del montón indie que pretenden sonar oscuros para sentirse diferentes. Human Tetris sí es una banda diferente, capaz de acompañarse de un estilo marcado por otros en el pasado, impregnándole su sello personal como pocos lo han logrado en la actualidad. Por todo esto, es una verdadera lástima que tan sólo unos meses después de presentar el Happy Way In the Maze of Rebirth hayan decidido desintegrarse, negándonos la oportunidad de poder seguir escuchando más obras de esta calidad al menos en el futuro cercano.

Tracklist:

1 – Morning
2 – Summer in Crimea
3 – Cold Wind
4 – Angel
5 – Insanity
6 – Sailor
7 – Dreamland
8 – Spread Your Wings
9 – Silver Tears
10 – Brotherhood

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