Massive Attack han dado un paso más allá en el uso de la tecnología en sus eventos musicales, al emplear el reconocimiento facial sobre los asistentes de su concierto, convirtiendo esta experiencia en una crítica muy estridente a la vigilancia extrema que muchos gobiernos y empresas privadas emplean sobre las personas, violando todo principio de privacidad.
Es sabido que la legendaria banda de Bristol no da un paso sin emprender crítica política y social, y en esta ocasión ha sorprendido a todos sus fans. Las transmisiones en vivo de las pantallas del recinto estaban capturando los rostros de la audiencia, mientras procesaba sus datos biométricos para proyectar los resultados, dejando a más de uno confundido y haciendo muecas.
En apariencia, el experimento no fue más allá de hacer proyecciones en las gigantescas pantallas LED del escenario. Sin embargo, como bien suponen, las reacciones se dividieron: por un lado hubo quienes elogiaron a la agrupación por la manera en que exhibe estas prácticas inmorales, mientras que hubo otros que expresaron incomodidad en el momento; además de que, días después del show, se ha despertado la duda de qué ha hecho la banda con esos datos que obtuvo.
Como sea, el propósito de MA se cumplió: tomó por sorpresa a todos para hacer visible la manera en que nos vigilan día y noche, y en cómo nos analizan sistemas o programas con los que nunca hemos aceptado interactuar.