Cass McCombs lanzó recientemente Live Oak, su nuevo álbum de estudio, con 74 minutos en 16 rolas que presentan letras directas y honestas, y una refinada instrumentación que se antoja muy calculada y pulcra desde sus primeros registros en el set.
A lo largo del álbum encontraremos fusiones de indie con blues, rock, folk y pop, aderezados con una lírica irónica e inteligente. El resultado es una obra redonda y completa, sólida, aunque suave para escuchar pero muy dura en emociones y consistencia. Es uno de sus discos más contemplativos y maduros en ese sentido, sin lugar a dudas.
Acá lo podremos escuchar completamente: