Ash Code ya lanzó su nuevo disco de estudio, Synthome, compuesto de 13 glaciares y sepulcrales tracks para danzar hasta morir. Su regreso a los estudios y las dinámicas más familiares de antes de la pandemia, antes de tocar en festivales virtuales para públicos dispersos y fantasmales.
Luego del vacío digital llegan los ritmos minimalistas y las pulsaciones flotantes sobre bases sintéticas puntiagudas. El grupo italiano sale de un punto de quiebre el año pasado: una pérdida repentina y muy personal que los devastó; entonces la distancia se volvió emocional antes de volverse física, silencios entre personas que alguna vez hablaron a través del sonido y sus melodías.
Después de meditar parar por completo, nos da gusto saber que Ash Code decidió replantearse las cosas y volver a la senda. Acá los tenemos, más vivos y directos que nunca, compartiendo sus sacudidas bailables que nos recuerdan que aún respiramos: