En estos días se hizo saber que los miembros de Jane’s Addiction -Dave Navarro, Stephen Perkins y Eric Avery- han demandado a su (ex) compañero Perry Ferryll por agresión, lesiones, negligencia, daño emocional e incumplimiento de contrato, tras aquél lamentable episodio en el que, en pleno concierto, se le dejó ir a los golpes a Dave en el escenario y, posteriormente, también en los camerinos.
La demanda busca al menos 10 millones de dólares como compensación por las pérdidas económicas que ese incidente representó, pues se tuvieron que cancelar los demás conciertos que se venían en esa gira de reunión, así como el contrato de un nuevo disco de estudio.
En el documento se alcanza a leer que Farrell mostró signos de intoxicación y que hablaba solo mientras bebía botellas de vino sobre el escenario. Por su parte, el demandado alega -en un documento de contrademanda- que sus (ex) compañeros de banda violaron los contratos al cancelar el resto del tour sin consultarlo con él; además de que los acusa de usarlo como "chivo expiatorio" para llevar a cabo una campaña de acoso contra él que está destruyendo su reputación.
Por si fuera poco, los miembros del staff del grupo también están relacionados directamente en este pleito, pues ellos perdieron sus trabajos en medio de todo este escándalo. Por eso, Dan Cleary, técnico de guitarra, habló en redes sociales por el resto de sus compañeros: "No se olviden que nosotros siempre estuvimos ahí, todas las noches cumpliendo sin fallar (…) todo esto apesta para todos los que estamos involucrados, y asun así sigo amando a esta banda".