La cantautora noruega, Jenny Hval se ha reinventando en su nuevo disco de estudio, Iris Silver Mist, partiendo del desencanto con el arte sonoro y una nueva obsesión con los aromas de los perfumes (de hecho el disco parte de la inspiración de un perfume de Serge Lutens).
Esto es pop artesanal vestido de sintetizadores que se extiende a lo largo de trece canciones que se concibieron a partir de maquetas hechas por la propia Jenny, dándole ese toque DIY a cada pista. De esta manera explora la sensualidad y los enigmas que se conciben a través del sentido del olfato, dándole matices meticulosos a sus texturas sonoras.
Al final del día, tenemos por acá un disco equilibrado, moderadamente experimental y altamente emocional. Ella conjuga perfectamente sus dotes líricos y melódicos, mostrándonos sin armaduras ni máscaras todo su universo musical de una vez.