Witch Victim es una prometedora banda de Calgary, Alberta que nos estremece hasta el corazón, sin hacer mucho ruido. En su primer EP, homónimo, vamos a soñar despiertos con el manto más sedoso del dreampop y las ráfagas más etéreas de space rock que sonoriza el choque de los átomos del universo en cámara lenta.
Imaginen a Landing y Tears Run Rings cruzando caminos, disolviendo sus siluetas en espirales sonoras que se mezclan con el viento, a veces de manera delicada, otras veces más intensamente. Algo así proponen los canadienses. Su vocalista, Hann Jade canta tras la niebla de los sueños que se funde con el ruido más sutil y melódico.
Son seis tracks de psicodelia suave y dreampop con punch, shoegazing romántico y space rock para flotar. Son recuerdos que merodean el ambiente y no terminan de irse, generando revolturas exitantes de emociones y anhelos que remueven el espíritu: