Cuando todo termina, se queda en el oyente la sensación de haber vivido una experiencia redentora en la oscuridad, con pequeños manifiestos que ofrecen nuevos canales de liberación a través de la cadencia. Anika suena más poderosa y directa que nunca, encontrando armonía entre las tensiones y la reflexión para entregarnos un álbum valiente y arrollador en su propio estilo.
Annika Henderson, aka Anika, ha regresado con más art-pop denso y melódico en forma de Abyss, su nuevo disco de estudio que surge ante la necesidad de reflejar el deseo de generar espacios donde las personas puedan unirse y sentirse libres de expresarse en medio del caos del mundo. Siendo así, podemos decir que el concepto que lo inspira surge de la disidencia y un espíritu combativo, por lo que en sus letras cabrán bien las críticas al fascismo, los contrastes de las ideologías de izquierda y derecha, o el uso faccioso de los medios de comunicación, por mencionar algunos tópicos.
Con más punch y desbordes eléctricos (ella misma dice que tomó al grunge como referencia), estas 10 canciones se sienten más sólidas y muy directas, esto último como consecuencia de haberse grabado en vivo en los legendarios estudios Hansa de Berlín, capturando una energía más cruda y oscura de su sonido. La energía de la cantautora alemana es intensa, los climas que dispersa se tornan hostiles de repente, y la sensación constante de estar viviendo a flor de piel cada emoción es latente.
Rolas como “Abyss” y “Honey” en la primera parte del set, representan esas ejecuiones más viscerales, con mínimos retoques de complemento instrumental, albergando algunos elementos del post-punk y el rock indie más hostil entre notas. En la segunda mitad del álbum aparecen “Out of the Shadows” y “One Way Ticket” como las más fuertes y estruendosas, de guitarras crujientes y ambientes un poco más corrosivos.
Quizá estos títulos son los más “rockeros” en el repertorio de Anika, más acorde con la frustración que expone en su lírica y con lo perturbador del comportamiento de las masas bajo dogmas insertados en la psique, lo mismo que genera cierta confusión desde una perspectiva alejada de los convencionalismos.
Por otro lado, los temas que más nos vinculan con el pasado reciente de la artista, sonoramente hablando, son “Hearsay”, “Walk Away”, “Oxygen” y “Last Song”, con toques mucho más melódicos y estéticos en sus fórmulas. La diferencia más notable tal vez que el minimalismo se queda un poco de lado, concretando estructuras más audaces y complejas en estos casos. Un poco a parte (pero no tanto) está “Buttercups”, en la que, con una guitarra robusta como base instrumental, encontramos la voz de Anika lo más directa y cercana posible a nuestros tímpanos, hablándonos con destreza y seguridad.
Cuando todo termina, se queda en el oyente la sensación de haber vivido una experiencia redentora en la oscuridad, con pequeños manifiestos que ofrecen nuevos canales de liberación a través de la cadencia. Anika suena más poderosa y directa que nunca en Abyss, encontrando armonía entre las tensiones y la reflexión para entregarnos un álbum valiente y arrollador en su propio estilo.
TRACKLIST:
Hearsay
Abyss
Honey
Walk Away
Into the Fire
Oxygen
Out of the Shadows
One Way Ticket
Last Song
Buttercups