Dutch Interior (nombre inspirado en las pinturas de Joan Miró), acaba de lanzar su interesantísimo, complejo e intelectual álbum Moneyball, rejuveneciendo sonidos clásicos en una base de indie rock, pop con country, folklore, matemáticas e intelecto de por medio.

La banda de Los Ángeles, California se nota más madura en esta ocasión, arrojando un tracklist de 10 títulos tan dinámico como fascinante, apelando a la fusión experimental de los elementos tradicionales que componen su paleta de colores sonora. Un dato importante a destacar es que cada miembro de la banda ha compuesto e interpretado sus propias rolas, sin embargo, toda la producción guarda un hilo conductor impecable, que le da cohesión y sentido a la obra.

De esta manera, Shane Barton, Davis Stewart, Connor Reeves, Noah Kurtz y Jack Nugent entretejen una colección de texturas diversas pero con mucho sentido melódico y sonoro, para entregarnos uno de los discos más sofisticados de la escena indie este año. Más que una banda, acá suenan como un comité de colaboraciones artísticas a la vanguardia, con el que se unen varias partes creando un todo majestuoso, encapsulando un espíritu fresco y de armonía.