Considerando que los poderosos sintetizadores y los vocoders vuelven a hacerse notar de manera contundente, ‘The Bad Fire’ sí contempla una propuesta muy post-rock en términos generales, solo que Mogwai nunca es la misma de una producción a otra, pero el sentimento es paradójico, porque hay algo de su sello impregnado en cada nota.
El undécimo disco de larga duración de Mogwai está aquí, mostrando otro paso evolutivo más en su reputadísima trayectoria, con composiciones melódicas desenfrenadas, explosivas y experimentales, sin romper esa cuerda que los mantiene amarrados al post-rock y, aunque cada vez más deshilachada, someten y ondean a placer.
Por eso The Bad Fire lleva a Stuart Braithwaite y compañía a caminar (y a veces a volar) los caminos que originaron su arte, pero con nuevas visiones acumuladas a través de las décadas, nuevos desafíos y una euforia con direcciones alternas, apuntando a varios campos sonoros que hacen de este disco uno de los más versátiles de su portafolio.
Hace poco, mientras esperábamos la salida del álbum, la banda compartió una playlist que tenía varias de sus clásicas canciones, pero también incluyó temas de Spacemen 3, Big Bite, Nirvana, bdrmm, IDLES, Protomartyr, King Crimson, The Cure, Lou Reed y Boards of Canada, entre muchos más, para adentrarnos en las influencias y conceptos sonoros que íbamos a estar explorando en este trabajo. Tomando en cuenta que estos son nombres muy diversos en sus respectivas escenas, debíamos suponer que acá tendríamos casi de todo, con episodios de aplastantes sintetizadores (esto no es nuevo en Mogwai, claro), electrónica (tampoco), trip-hop, krautrock, noise, shoegazing, space-rock y, desde luego, post-rock.
También debemos tomar en cuenta que previo y durante el proceso de grabación, algunos golpes personales pegaron duro en la agrupación. Barry Burns enfrentó como padre la difícil situación de acompañar a su hija en el inicio de un proceso de quimioterapias, mientras que Braithwaite se aisló totalmente para tratar algunos problemas emocionales y psicológicos que lo atormentaban. Estas experiencias influyeron directamente en el álbum, comenzando por el mismísimo título, ya que hace alusión al infierno que estos dos vivieron recientemente.
Rolas como «God Gets You Back» y «What Kind of Mix is This?» presentan un estilo que, si bien es menos agresivo, es aun más expeansivo en la música electrónica, con sus respectivas inclinaciones cinemáticas, desde luego. En esta primera parte del set hay una contraparte con «Hi Chaos», porque es de corte más orgánico y electrizante que remembra mucho a los días del Mr. Beast (2006).
Aun sí, creo que los mejores momentos se dejan para la segunda mitad. De hecho, desde el quinto track «Pale Vegan Hip Pain» las cosas se vuelven, además de familiares, más profundas ecoicamente hablando. Por eso «If You Find This World Bad, You Should Se Some Of the Others» (inspirada en «discurso de Metz» de Philip K. Dick) se siente como una vuelta a casa, a esos dominios post-rockeros de Mogwai que son igualmente densos e introspectivos. Luego, «18 Volcanoes» nos sumerge en el shoegaze de distorsiones y voces sofocadas, en una balada sin percusión que no por eso deja de sonar intensa emocionalmente habalando.
«Hammer Room», «Lion Rumpus» y «Fact Boy» cierran la placa con tres niveles de intensidad distintos: primero con un galope semilento con guitarras que parecen hablarnos constantemente, distrayéndonos de esos teclados espaciales que suenan muy al fondo; luego con una explosión que se extiende hasta las entrañas retorcidas por esas guitarras y sinteizadores ultrajándose sin ataduras, y ya al final la serenidad se apodera del ambiente y reposamos con delicadeza para despedirnos con una de las melodías más sofisticadas del disco.
Considerando que los poderosos sintetizadores y los vocoders vuelven a hacerse notar de manera contundente, The Bad Fire sí contempla una propuesta muy post-rock en términos generales, solo que Mogwai no es la misma nunca de una producción a otra, pero el sentimento es paradójico, porque hay algo de su sello impregnado en cada nota. No podemos hablar concretamente de un «nuevo sonido» porque con este grupazo esa expresión no aplica, pues todo siempre suena nuevo y a pesar de eso siempre suena a Mogwai; suenan innovadores pero familiares inequívocamente. Por eso su capacidad para crear paisajes así de envolventes a través de la euforia y la conmoción intelectual es única. Otra vez nos han entregado una experiencia auditiva absorbente y riquísima.
TRACKLIST:
God Gets You Back
Hi Chaos
What Kind of Mix Is This?
Fanzine Made of Flesh
Pale Vegan Hip Pain
If You Find This World Bad, You Should See Some of the Others
18 Volcanoes
Hammer Room
Lion Rumpus
Fact Boy
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