Ya llegó Lemons from the Party, el nuevo disco de estudio del proyecto danés Pale Rider, que nos ha cautivado tanto en los últimos meses que no hemos dejado de reproducir sus singles previos por estos rumbos. De hecho, fue uno de los lanzaminetos más esperados en nuestra nota especial de inicio de año, y aquí estamos ya.

Ese timbre agridulce instrumentalmente hablando, la crudeza refinada de su resonancia y la voz cuasi borracha y que por momentos se desgarra de emoción en puntos clave de sus interpretaciones, son apenas unos de los atributos que más disfrutamos de este acto musical.

No nos cansamos de decir que nos recuerda mucho a Iceage y Marching Church (ambos comandados por Elias Rønnenfelt) e incluso a los orígenes de Radiohead, pero no nos malinterpreten, no estamos hablando de un refrito o algo por el estilo, ya que Pale Rider logra impregnarle su propio sello a su sonido distintivo, uno que nos mece entre el post-punk menos oscuro, el punk en reposo y un rock orgánico que parece haber sido hecho con alcohol.

¿Quieren escuchar? El elepé ya circula por la red, vía Spotify: