A lo largo de su carrera, Thom Yorke ha dejado pizcas por aquí y por allá de sus gustos predilectos en al arte y la literatura, ha aventado algunos dardos contra grupos artísticos que cree que le hacían más mal que bien a la escena, además de hacer sus listados personales que muchos hemos agradecido como recomendaciones de élite.
La cosa se pone más interesante cuando sus selecciones se reducen al repertorio de su banda más importante, Radiohead, haciéndola de juez y parte pero al mismo tiempo tratando de mantenerse lo más objetivo posible. Por eso, cuando habló con el staff de Select sobre los procesos creativos detrás del disco Kid A, Yorke se refirió a la rola «Idioteque» como la más «alegre» en el repertorio del grupo.
Recordó que cuando Jonny Greenwood trabajó originalmente en ella, creó una caja de ritmos utilizando módulos de sintetizador similares a los que se usaban en los años setenta, pero al poco tiempo pensó que la pista necesitaba un poco de más emoción y «caos», por lo que recurrió a la técnica del sampleo. De este proceso quedaron nada menos que 50 minutos que recibió Thom, quien solo tomó una fracción para escribir sus letras, específicamente en una sección de 40 segundos que le pareció estupenda.
Fue lo más alegre que escribimos. Esa alegría se desprende de mirar cómo todo funciona en esta pista (…) Cuando la terminamos, recordé que siempre quise hacer una melodía que se pudiera bailar, algo que escuchas cuando vas al club. Cuando estaba en la universidad, solía ir a uno en el que ponían hip-hop, James Brown y cosas así, lo recordé porque siempre pesnaba «No sería increíbe conseguir esa sensación, pero tener todas las cosas que te asustan, las imágenes más preocupantes que puedas tener y luego recitarlas en medio del ritmo?
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