Si piensas en un baterista reconocido y personaje musical buena vibra, ese es Dave Grohl. El baterista, guitarro y cantautor estadounidense tiene carisma, eso es innegable, y vaya que le sabe a eso de la tocada, ¿a poco no? Hablar de sus influencias sería hacer una larguísima lista, porque vaya que este señor ha sabido escudriñar trucos y enseñanzas de todos lados.

Sin embargo, hay un disco que destaca sobre muchos otros que lo han ayudado en su desarrollo como artista. Hablando específicamente de las batacas, Grohl ha mencionado en varias ocasiones el Let’s Dance de David Bowie (1982) como el título que lo hizo convertirse en baterista profesional. Dijo en 2022 una entrevista en YouTube (canal de Bowie) que, a pesar de que su habitación estaba plagada de pósters de Led Zeppelin, The Beatles y grupos de ese corte más o menos, había «algo» especial en Bowie que le hacía preguntarse si era humano o no.

Por último, el ex Nirvana reconoció que la mayoría de los fans más románticos de El Duque Blanco se inclinan por sus los discos que lanzó en sus primeros años, pero para él, Let’s Dance es la mejor obra que firmó, a tal punto de referirse a ella como obra maestra.