White Shape es uno de los grupos más especiales -y tambén discretos- de la actual escena psidolécia ilusionista, de una perspectiva más etérea para generar sonidos que flotan como un sueño suspendido entre la realidad y la fantasía. Y en su nuevo disdo de estudio, Though the Lupine, se confirman estas premisas de manera majestuosa.

Después de la salida de dos de sus miembros originales (Josh Weidman y Alyssa Hall), la banda de Rockford, Illinois decidió segir adelante, por lo que tomó inspiración de los días inciertos y la angustia de la pandemia para convertirlos en texturas musicales que ahora nos arropan en un viaje en el que el tiempo se disuelve y solo queda la sensación pura de sublimarse, permitiendo que los impulsos nos eleven hacia un estado más noble de la conciencia.

Estas seis canciones están hechas de acordes que son portales hacia un universo donde las emociones no necesitan palabras para expresarse, sin embargo, las flotantes melodías vocales se entonan con gran mesura para confundirnos aun más sobre la pradoja de despertar o seguir soñando.