Hace unos días les presentamos a J. Godfrey, este músico y cantautor norteamericano que identifica las líneas divisorias más frágiles entre el shoegaze, el post-rock y el post-punk para flotar sobre ellas, deambulando en tiempo y espacio con enigmáticas composiciones de perspectiva psicodélica que hoy componen su primer disco de larga duración: Morning Voice.

Es una colección de 10 complejos tracks, algunos edificados de manera teatral, otros más introspectivos y unos aparentemente más sencillos melódicamente hablando, pero con una estructura instrumental realmente inteligente y alternativa.

Es una revelación muy importante de la escena independiente de Nueva York. Creemos que contempla una perspectiva musical diferente, fuera de tradicionalismos en los géneros y estilos que mezcla, alejándose de cualquier riesgo remoto de caer en lo genérico y repetititvo. Por eso lo recomendamos ampliamente: