HEAL es una nueva banda formada en Barcelona por cuatro músicos cuyas edades oscilan en los últimos 30s y cuyos estilos diversos convergen en una apuesta del indie rock de sótano, tan directo y emotivo que muchos pensarían que no ha producido allá abajo, en lo subterráneo de la escena.

Los riffs más envolventes y la sonoridad más orgánica atrapan letras (en inglés) sobre la vida adulta, sus caídas, el desamor, las pérdidas y otros sentimientos que desembocan en experiencias con las que muchos se pueden identificar a primera escucha.

Laia, Raúl, Dani y Edu miran atrás con tres propósitos: para hurgar entre sus recuerdos y experiencias, para rescatar sus mayores influencias sonoras noventeras y para tomar impulso con mucha fortaleza. El resultado se siente familiar porque su sonido ciertamente nos recuerda a muchas bandas importantes de las escenas del ayer y el hoy, pero el cuarteto español logra un sello propio y eso, sobre todo cuando se trata de un proyecto emergente, vale oro en el arte.

Fueron temas como «The Shiver», «1995» y «Closer» los que anticiparon su primer disco de larga duración (The Shiver), el mismo que acaban de estrenar y se complementa con siete tracks más que embonan a la perfección, a pesar de que ninguno se trabajo con un hilo conceptual premeditado, es decir, cada uno fue surgiendo de manera casi natural, trabajado de manera independiente y al final simplemente juntaron el tracklist de la manera que mejor pensaban que iba a sonar.

Sin duda es un trabajo que produce jubilo y resplandor como una nueva carta fuerte en el juego del alternativo rock contemporáneo. Hay momentos para las baladas romanticonas (no tan melosas), para las secuencias más meticulosas y para pisar el acelerador en la ruta de la explosión sonora. Y nos nos fallan en ninguna faseta.