Para todo aquél que goza de encontrar nuevas promesas en lo más subterráneo de los géneros alternativos, acá les va una apuesta llamada Sorry, Dave. Este joven grupo sale de Melbourne, Australia para ejecutar el más sórdido y alucinante ruido con melodía en modo shoegazing, en un fascinante disco debut llamado Sink.
La colección de 10 tracks nos envuelve en sus atmósferas ensoñadoras (hola, dreampop), texturas abrumadoras y cierta melancolía en sus líricas apenas comprensibles ante nuestros oídos. La invitación a salir de este mundo es constante, con avistamientos a esos paisajes sonoros en los que podremos deambular en completa paz y armonía con el entorno irreal.
El disco cumple y no solo eso, sino que genera altas expectativas de manera inmediata, para el futuro próximo de esta agrupación. Qué dicen, ¿le dan play de una vez?
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