Tener a Mercury Rev de vuelta, tras casi 10 años desde su último disco, es un verdadero placer y algo que le viene muy bien a la escena. En este álbum que nos presentan, Born Horses, el legendario grupo neoyorquino demuestra que aun tiene mucho que ofrecernos, casi rayando los 40 años de trayectoria.
Son ocho tracks con uno de los sonidos más etéreos y exóticos de la banda en todo su repertorio. Su estilo onírico se acentúa y genera atmósferas variantes con escenarios casi irreales, abriendo ventanas para observar las estrellas y los astros desde un nivel terrenal, sí, pero con la mente expandiendo las posibilidades de sueños lejanos.
Con la mitad de su alineación con nuevos componentes, también la instrumentación iba a cambiar un poco, a evolucionar. Y quién iba a decir que de esta manera tendríamos uno de los trabajos más progresivos y cósmicos de Mercury Rev, incalculable en sus alcances espirituales.
Entonces, qué dicen, ¿lo escuchamos en su totalidad por acá o no?
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