Miren lo que nos viene a restregar en los tímpanos Purest Form, este excitante y bestial trío de rock-hardcore industrial de California, que ruge como bestia sin domar en la noche, traspasando fuegos y combatiendo demonios mediante sus poderosas notas sonoras. El grupo norteamericano no se anda con rodeos en sus himnos combativos de protesta, con ruido estridente dosificado como balas letales que se administran con prudencia frente a varios enemigos.

Los gritos de su vocalista, Story Beeson rasgan no solo sus vestiduras sino tu misma alma, lanzando conjuros impuros, reflexiones altaneras y conclusiones incómodas para la conciencia. Por su parte, Madison Woodward y Riley Joyner se encargan de crear una atmósfera estridente y violentamente seductora, que no escatima en el uso de sus recursos para combatir los demonios de un mundo hostil.

Estos chicos son noise, son punk y son screamo; todo junto y bien revuelto, metido en una licuadora industrial que alcanza diferentes velocidades e intensidades para destruir estos componentes y luego recrear algo turbio y corrosivo con las piezas rotas. Las ideas distópicas emergen de las neuronas para advertirnos sobre futuros inmediatos en los que las máquinas y lo artificial podría apoderarse de nuestros propias voluntades, así que debemos anticiparnos para la resistencia. ¿Estamos listos?

 

 


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