Nicole Marxen es una artista musical y visual que reside en Dallas. Antes de lanzar su LP debut, ella trabajaba para una reconocida agencia de producción comercial que cerró después de muchos años de funcionar como una de las más grandes de su región. Fue entonces que decidió emprender una carrera en la composición de sonidos y melodías corrosivos y dominantes en la oscuridad, ensamblando con calma y mucha pasión los 10 tracks que ahora conforman Thorns: una invitación para adentrarnos en el misterio de lo que no conocemos.

Piensen en en la combinación más brutal de lo que se gesta en la cosmovisión artística que comparten Chelsea Wolfe y Kristina Esfandiari, métanlo en una atmósfera de vacíos infinitos y agreguen letras introspectivas y de corte poético, y estaremos algo cerca de lo que encontraremos en esta desgarradora y bestial propuesta. Para acercarnos aun más, imaginen la desolación y la ansiedad que se generan al percibir escenarios cuyos contextos situacionales no juegan a tu favor, con obstáculos demoniacos que obstruyen tu camino hacia la luz, y la lucha por vencerlos se traduce en esta odisea musical como ópera de shoegaze gótico en los que la ira y la devastación juegan un papel fundamental para fortalecer tu espíritu combativo.

Este es uno de los trabajos más titánicos del año. Esto es angustia sónica que nos arrastra a la antesala de un desenlace catártico de dimensiones épicas, entablando conexiones directas entre el post-metal, el noise y el doom más siniestro y desconsolador que tu corazón será capaz de soportar. Parece que un animal así solo podía ser domando por Nicole, una artista que convierte el dolor y la incertidumbre en armas poderosas para enfrentar al enemigo en las sombras.