Asylum Party es un nombre que no muy a menudo suena cuando desde un plano mainstream se habla de la escena post-punk de finales de los ochentas, pero sí es algo más «famoso» entre esos eruditos del género que se clavan más con los unicornios de la escena. Porque, si bien es cierto que la agrupación francesa fue algo conocida en en su natal Courbevoie y los alrededores de París, considerada parte fundamental del Touching Pop, así como seguramente en otras ciudades europeas, su fugaz estadía no permitió que se le diera el reconocimiento que merecía… hasta muchos años después.

Fundada en el ’85 por Thierry Sobézyk (voz, guitarra), Pascale Macé (teclados), Philippe Planchon (bajo) y Michel Planchon (batería), la banda solo estuvo activa hasta 1990, dejando tan solo tres elepés, un epé y uno que otro single editado en siete pulgadas, sin contar esos valiosos compilados que llegarían en 2006 y permitieron que los viejos y jóvenes supieran que este nombre no merecía ser olvidado nunca.

Su sonido post-punk de tintes góticos, inspirado por el sonido británico, hizo de sus letras emotivas e introspectivas algo aun más profundo que procesar, no solo en la mente, sino también en las entrañas de quienes buscan el frío de la noche que llega con sus propias melodías. Estas premisas son apreciadas cada vez más por las nuevas generaciones no solo de melómanos sino también de músicos (y no hablamos solo en Francia), que reconocen su legado significativo sobre todo en las sendas del coldwave y el post-punk.

 

1. Julia

Picture One LP, 1988

Un ritmo semi lento e hipnótico debido a sus percusiones minimalistas y esa línea de bajo cruda que lidera las melodías envolventes. La voces templadas de Philippe Planchon y Thierry Sobézyk siempre le daban un toque sobrio a la música de Asylum Party (como si sus gótica ambientación no bastara), y en esta ocasión no es la excepción: perfecta euritmia entre canto e instrumentación en una canción romántica al más puro estilo de esta soberbia banda.

 

2. The Sabbath

Borderline LP, 1989

Otra de sus rolas semi templadas pero de ritmos minimalistas y no tan mesurados, y con un sonido mucho más clásico y contemplativo del post-punk. Los franceses exploraron percepciones distorsionadas de la realidad, con un enfoque oscuro y ascético.

 

3. Pure Joy in My Heart

Mère LP, 1990

Un tema representativo de esa mezcla sutil de post-punk y coldwave que hacía Asylum Party, en este periodo con el que se abría una nueva década y en el que cambiaron el timbre de sus percusiones, haciéndolas más frontales y ligeras, así como la solitaria y soberbia voz de Philippe que sonaba más natural que nunca. Las atmósferas lúgubres que creaban sus keyboards y esas guitarras reverberantes capturaban la melancolía y el júbilo abrazados de manera especial.

 

4. La Tourmente

Borderline LP, 1989

Acá cuentan con un clima más denso a partir de una instrumentación aun más contundente, mezclando sintetizadores, guitarras, bajos y voces con mucha intensidad. La sensación es inquietante y evocadora, resultando arte sonoro igual de angustiante que introspectivo.

 

5. Echoes & Lights

What Will You Learn EP, 1989

Una de sus canciones más melodramáticas, igual de oscura que cinemática. Se tomaron las cosas con calma en el intro, generando un ambiente de expectativa e incertidumbre ante lo desconocido, y así nos van llevando sutilmente hasta un destino tormentoso donde todo se vuelve turbio. Desde las tinieblas alcanzaron su propio frenesí.

 

6. Mother

Mère LP, 1990

A toda velocidad y con el furor que causa el hecho de estar a punto de alcanzar algo que vas persiguiendo. Los sintetizadores crean una capa casi irreal, perfecta para volar hacia el cometido. La voz gris y derrotada canta con cierto cansancio y desdén «I’ve never been special, I’ve never been bad». Es verdad, no eran malos, pero vaya que sí son especiales.

 

7. First Days of Winter

Borderline LP, 1989

Una canción más fría y que evoca desolación, perfecta para esos oscuros días de invierno. Su estilo es deudor de los días ochenteros de The Cure. El hecho de que sea totalmente instrumental le da un enfoque más teatral e introspectivo; alude sensaciones de desconsuelo y soledad pero también de redención. Es de sus temazos subestimados.

 

8. Before the Smile

Picture One LP, 1988

La tristeza que se esconde detrás de una sonrisa fingida, de eso trata este cautivador track. Más afligido y ochentero que esto no se puede en el post-punk.

 

9. La Nuit

Borderline LP, 1989

Un single emblemático porque encapsula el espíritu no solo de Asylum Party sino también del post-punk que se hacía en Europa aquellos días. Y tal vez también sea uno de sus registros más goth, con guitarras, bajeos y cantos muy peculiares en el género. Es una oda a la noche con sus humos, sus luces y sus fantasmas. Bravísimo.

 


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