Co-producido con Nita Scott, el nuevo álbum de John Cale nos ofrece nuevamente un viaje seguro e introspectivo por los rincones más experimentales de su mente, aunque más luminosos también. En ese sentido, Popticall Illusion se siente más accesible que su Mercy (su disco anterior), también más suave y delicado.
El ex The Velvet Underground refresca sus bases electrónicas y hace de lo sintético algo más sedoso por escuchar. También es admirable la manera en que convierte al minimalismo en una cualidad que le da versatilidad y un estilo único en su obra, haciendo de este set 13 piezas uno tan complejo de descifrar pero al mismo tiempo tan digerible de procesar. Es para soltarse y dejarse ir sin cuestionarle nada a Cale.
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