Si existiera un punto sonoro exacto muy fino y de baja fidelidad entre el dreampop y el slowcore, ese lo ha encontrado como aguja en un pajar The Lost Letters, agrupación conformada por Ben J Heal (Estados Unidos) y Fulya (Taiwán), que con los sellos Cruel Nature Records y Coju Recordings están editando su primer disco de larga duración, homónimo.

Esta producción de resonancia orgánica pero de efectos oníricos, nos sumerge en un entrañable y misterioso mundo en el que las palabras y la melodías se funden en una atmósfera oscura y tersa, no alcanzable para todos los oídos, como si de una exótica perla musical apenas emergiera desde lo subterráneo.

Por momentos parece un álbum hecho en casa, en otros capítulos suena más que si hubiera sido concebido en una cueva desolada en los adentros de un bosque fangoso, donde habita una bodega deshabitada en la que suelen ejecutar algunas mezclas. Es una rareza en busca del melómano adecuado: