Si bien no se siente esta obra como una reinvención, sí es una especie de elixir de la juventud eterna, porque estos alemanes siguen sonando poderosos y frescos, dos atributos que al mezclarse en géneros musicales como estos suelen crear productos descomunales y sumamente atractivos para los oídos de distintas generaciones de consumidores.
Golden Apes es una de las agrupaciones longevas y de bajo perfil más importantes de la escena post-punk de, al menos, los últimos 20 años. Y siguen tan vigentes como el primer día. Ahora, en plena promoción del elepé número 11 en su carrera, Our Ahes At the End of the Day, lo volvemos a confirmar.
Si ustedes son de esos melómanos obsesivos con los procesos de producción y lo escrupuloso de la instrumentación en un álbum, quizá este trabajo es algo que les va a llenar el tímpano por un buen rato. Si encima gozan de las voces barítono o estilo crooner que tan bien le vienen a estas vertientes musicales más oscuras, el registro de Peer Lebrecht los elevará, con un talento asombroso no solo en su garganta sino en su intelecto, entregando melancólicas y poéticas piezas líricas que sacuden el corazón de quien escucha.
La producción consta de un tracklist que nos envuelve de principio a fin, a través de ocho títulos que nos tiran del rock gótico más suave y sedoso al post-punk más nítido y cristalino, como si nos mecieran en una hamaca hecha con tela de araña, alcanzando de un costado a Joy Division y del otro a The Sisters of Mercy.
Rolas como la que le da título al disco, así como «Reflections» y «All of Her (Totem)» nos ofrecen cierta dosis de adrenalina, no para desbordarnos pero sí para entusiasmarnos ya entrada la noche; son capítulos aventurados en esta travesía, llenos de frenesí que se contagia hasta motivarnos a hacer piruetas en las sombras.
Por otro lado, «Shine» y «Ash Trees» suenan más introspectivas y cinemáticas; la primera juega atinadamente con las velocidades e intensidades instrumentales para someternos a su encanto, mientras que la segunda suena mucho más sintética y minimalista en su inicio, envuelta en una atmósfera más etérea que nos invita a ascender en emociones con una canción rock de tintes más teatrales.
Luego, ya al final, canciones como «Bigotry (And Still…)» y «The Moment I Fell» nos regresan a ese estado más optimista que nos motiva a seguir corriendo en la penumbra tras algo realmente fantástico que ilumine nuestra vista. En ambas la voz de Lebrecht suena soberbia y madura, transmitiendo sentimientos de seguridad y nostalgia enmarañadas en autocomplacencia y confianza.
Con este LP, Golden Apes firma un nuevo acierto en su lista de perlas provenientes de un estudio de grabación, en este caso de House Of Zarathustra & Blackstone Studios. El cuarteto deja de manifiesto con Our Ahes At the End of the Day que su música no pierde fuerza, estructura ni vigencia. Si bien no se siente esta obra como una reinvención, sí es una especie de elixir de la juventud eterna, porque estos alemanes siguen sonando poderosos y frescos, dos atributos que al mezclarse en géneros musicales como estos suelen crear productos descomunales y sumamente atractivos para los oídos de distintas generaciones de consumidores. Bravísimo.
TRACKLIST:
Fourteen Rivers
Our Ashes at the End of the Day
Shine
Ash Trees
Reflections
All of Her (Totem)
Bigotry (And Still…)
The Moment I Fell
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